martes, 1 de julio de 2014

PERFIL DE JOHN GALLIANO

John Galliano fue un héroe de la moda inglesa. Nacido en Gibraltar el 28 de noviembre de 1960 en el seno de una familia de emigrantes de clase obrera, fue bautizado con el nombre de Juan Carlos Antonio. Su madre española y su padre de Gibraltar, la colonia británica en la que John Galliano nació y vivió hasta los seis años; después, la familia se instaló en South London. Pero esos orígenes, con sus ceremonias religiosas y su pintoresca y soleada cultura, han sido una inspiración constante para el creador; la tradición latina de vestirse elegantemente se ha convertido en su sello, y el eclecticismo, en su rúbrica.

Al finalizar la educación secundaria en la Wilson's School de Wallington, Galliano consigue ingresar a la Central Saint Martins donde acaba su formación como diseñador de moda en 1984. Su colección de graduación inspirada en la Revolución Francesa y denominada "Les incroyables" fue adquirida por Joan Burstein de Browns, conocida afectuosamente como la abuela de los diseñadores de moda, dueña de tiendas cuyo espacio era reservado para diseñadores jóvenes emergentes como Giorgio Armani, Donna Karan y Calvin Klein entre otros grandes. Este hecho catapultó a John Galliano a la fama.

En 1990, dejando atrás un pasado salpicado de disputas con promotores financieros y unas colecciones consideradas poco comerciales porque se atrevían a desafiar todo lo convencional, Galliano empieza a presentar sus creaciones en París, y en 1992 se afinca en la capital francesa.

Ferviente defensor de los cortes asimétricos y de la alta costura teatral de los años cincuenta, en un contexto dominado por el minimalismo y el estilo grunge, desde siempre impuso sus ideales y cargó con un espíritu rebelde.

Sus convicciones parecían llevarlo por buen puerto ya que su nominación a la sucesión de Hubert de Givenchy en la casa epónima se anuncia en 1995. Esto marca el comienzo de la invasión inglesa de París y el relanzamiento de la alta costura.

Dos temporadas más tarde, y después de haber obtenido en cuatro ocasiones al "British Designer of the Year Awards", una proeza sin precedentes, Galliano ocupa el cargo de director creativo en Christian Dior, y presenta su primera colección de alta costura para la temporada primavera verano 1997 en un desfile que coincidió con el 50 aniversario de la firma.

A partir de esa fecha, Galliano insufló nuevo vigor a la casa, tanto del punto de vista económico como creativo, al tiempo que ha recolocado a la alta costura parisina en el lugar que le corresponde, a la vanguardia de la innovación.

Su amor por el teatro y la feminidad juegan un papel central en sus creaciones: “Mi papel es seducir”, ha dicho.

Hasta el 2011, entre su propia firma y Dior, Galliano producía anualmente seis colecciones de alta costura y prê-a-pòrter dando rienda suelta a su imaginación demostrando poseer una creatividad sin límites. 

EL DESPIDO

En un detrás de escena colmado de estrés y altas exigencias, el 25 de febrero de 2011, la casa de diseño Christian Dior relevó a John Galliano de sus funciones por haber proferido “insultos racistas y antisemitas”. “La Casa Dior reafirma categóricamente su política de tolerancia cero hacia toda actitud antisemita o de degradación racial. A la espera de los resultados de la investigación, Christian Dior ha suspendido a John Galliano de sus funciones”, declaró en un comunicado el Director General Sidney Toledano. La maison inició los trámites de despido el 1 de marzo del 2011 después de que se hiciera público un vídeo en el que Galliano, visiblemente ebrio, declaraba “adorar a Hitler”.

Actualmente la firma que lleva su nombre ya no le pertenece y Oscar de la Renta ha sido el primero y el único en darle una oportunidad. En una posible búsqueda de un director creativo para su firma, que no ha sido oficial y fue desmentido por el mismo Oscar, invitó a Galliano a trabajar en su estudio temporalmente, pero el pasado 10 de abril se anunció que no tomará un cargo permanente en la empresa ya que no llegaron a una negociación. De todas maneras todo ha sido en buenos términos, la relación entre ambos es muy buena y John se siente agradecido. Es incierto aún qué sucederá con John Galliano mientras tanto su creación ya puso su sello en la historia de la moda para siempre.

Es preciso citar a la primera entrevista televisada del diseñador después de las declaraciones antisemitas que le costaron toda una carrera. La misma fue ante el periodista Charlie Rose, donde se presentó con su legendaria melena peinada hacia atrás, sin maquillaje, sin bigote y temblando constantemente durante la hora que duró la conversación, John Galliano apareció de la forma más vulnerable que, probablemente, jamás se ha visto. Los ojos llenos de lágrimas, los labios temblorosos hilvanando pensamientos, reflexiones y recuerdos muy personales. "El alcohol y las drogas me han dejado un tatuaje en el alma", confesó temblando.

Sobre el punto más alto de su carrera Es la primera pregunta que le hace Charlie Rose, que se muestra implacable durante toda la entrevista. "Fue cuando me mudé a París. Primero para fundar John Galliano y poco después, cuando me llamaron para hacerme cargo de la creatividad en Christian Dior".

Sobre cómo se define a sí mismo. "Soy un romántico", suspira. "Hablo a través de la costura y de mis vestidos". Charlie Rose le pregunta si su genio alcanzó lo más alto el tiempo que estuvo en Dior. "Di el 500 por ciento. Lo amaba profundamente".

Sobre el recuerdo de aquella noche de febrero. John Galliano se vuelve especialmente frágil cuando revive a las imágenes de la noche parisina en la que profirió sus insultos antisemitas y declaró amar a Adolf Hitler. "No recuerdo nada de aquello. Ni de pronunciar aquello ni tampoco de estar allí. Estaba anulado por la bebida. Más tarde he sabido que cuando uno llega a ese punto con el alcohol es como apretar un gatillo que dispara la paranoia y que actúa como catalizador de sentimientos que han estado profundamente reprimidos". Galliano argumenta algo parecido a un mecanismo de defensa que se habría activado por todo lo que vivió en su dura infancia como inmigrante en Londres. Charlie Rose le espeta que no pueden enarbolarse excusas sobre lo ocurrido. Él asiente y concede: "No son excusas".

Sobre el acoso y la infancia Galliano recuerda el momento en que se mudó desde Gibraltar al sur de Londres a los seis años. "Aunque no recuerdo insultos antisemitas, sí estuve rodeado constantemente de insultos racistas", explica. "Fui entrenado en ese mundo", continúa. Las cosas mejoraron para él cuando fue avanzando en sus estudios de arte donde sus maestros le decían: “Tienes un don divino para dibujar", hasta llegar a Central Saint Martins. "Allí conocí a gente como yo. Antes nunca pude decir que era gay, por ejemplo", se lamenta.

Sobre la muerte de Steven Robinson "Steven era como mi hijo, mucho más que mi mano derecha. Steven creyó en mí cuando le conté en Londres todas las cosas bonitas que yo tenía en mente y que quería hacer. Nos fuimos sin dinero a París y él siempre creyó en mí. Él era brillante, un hombre crucial en mi vida y, de pronto, ya no estaba", recuerda Galliano profundamente entristecido. Rose le pregunta si el origen de lo que pasó en París pudo estar en la muerte de Robinson. Galliano asiente sin fuerza.

Sobre lo que pasó en 2011 "En aquel entonces yo había desembocado en una situación que no podía afrontar. No entendía lo que me pasaba", explica el diseñador. Meses más tarde sería Jonathan Newhouse quien le diría que había defraudado a muchas personas con su actitud, las palabras del CEO de Condé Nast le abrirían los ojos a Galliano, pero antes había sido Sidney Toledano, presidente y CEO de Christian Dior, quien le había avisado que "estaba destruyendo su vida y su carrera". "Me dijeron que debía hacer algo al respecto de lo que pasaba en mi vida. Había habido quejas sobre mi comportamiento, diciendo que no estaba bien. Entonces, alguien me llevó a casa. Y todo se fue poniendo peor y peor. Yo era un esclavo del alcohol. Tomaba Valium para detener los temblores que provocaba y mi vida se convirtió en algo que no podía manejar".

Sobre el suicido de Alexander McQueen Rose le pregunta qué pensó cuando se enteró de que Lee Alexander McQueen se había quitado la vida. "Lo entendí", dice tristemente. "Conozco la soledad y el dolor. Me puse muy triste".

Sobre los primeros días "Entonces no necesitaba alcohol y pastillas para trabajar y crear", lamenta. "La creatividad llegaba sola. Luego llegaron colecciones que se encadenaban unas con otras, llegué a hacer treinta al año entre John Galliano y Christian Dior. Pero no culpo a nadie. Mi gran problema fue no saber decir esa pequeña palabrita: “No”. Temía que si la decía fuera tomada como una muestra de debilidad".

Sobre el presente "Hubo un momento en el que me creí Dios. Ahora le escucho y hablo con él cada día. Quiero encontrar al niño que perdí en un momento que ya no recuerdo. Sí recuerdo cuando pronuncié estas palabras: “soy Johnny, un alcohólico, un adicto”. Hoy estoy sobrio pero estaré recuperándome el resto de mi vida. Para siempre".

Sobre la creatividad Durante la entrevista, Rose le pregunta a Galliano cuál es el estado actual de su creatividad y cómo afectaron sus adicciones a su capacidad de imaginar nuevos y maravillosos vestidos: “En rehabilitación al principio no era capaz de hablar así que me animaron a escribir y eso fue muy inspirador. Aún mantengo esa creatividad en mi cabeza y en mis ojos, cuando miro a gente caminando por la calle, cuando voy a una exposición. Esa curiosidad continúa estando ahí”.

Sobre su invitación a trabajar con Oscar de la Renta “Cuando fui invitado a colaborar con él la colección estaba bastante avanzada. Al principio fue difícil porque hacía dos años que no pisaba un estudio, pero decidí que podía hacerlo. Oscar fue tan encantador, tan amable. Tuve un ataque de pánico cuando llegué pero me relajé, me presenté al equipo y todo salió bien. Oscar me preguntó qué me parecían los diseños y fue fantástico ver todas aquellas telas, todos esos colores. Entonces la creatividad simplemente volvió, fue un sentimiento increíble que probablemente no vuelva a experimentar nunca”.

Sobre las reacciones entonces “¿Te dolió que Natalie Portman dijera lo que dijo?”, le pregunta de forma directa Charlie Rose (“Los comentarios de Galliano me dan asco”, afirmó en plena tormenta mediática la actriz, judía e imagen de Dior en el momento del incidente). Galliano contesta: “Ella hizo bien en decir lo que dijo porque lo que yo hice fue repugnante”, contesta sin vacilar. Sidney Toledano y Bernard Arnault, presidente y CEO de Christian Dior y propietario del grupo LVMH respectivamente, también renegaron entonces del diseñador. “Traté de contactar con ellos varias veces durante mi recuperación pero mis llamadas nunca obtuvieron respuesta”, afirma Galliano cuando Rose le pregunta si ha hablado con ellos.

Sobre su futuro El diseñador confiesa no tener planes profesionales a corto plazo pero confiesa uno de sus anhelos: la enseñanza. “Me encantaría dar clases a jóvenes diseñadores, estuve a punto de hacerlo en la Parsons pero el proyecto se canceló en el último minuto y fue una pena, pero lo seguiré intentando, tal vez algún día suceda”, afirma pensativo el diseñador.

En un bocado de realidad, el modisto confiesa que el proceso de recuperación de sus adicciones es un proyecto de futuro que le llevará toda la vida. Ante una hipotética recaída Galliano reconoce: “Sí, es algo que puede ocurrir, tengo que ser honesto. Una sola copa no será suficiente para mí y una sola copa será demasiado. Pero aquel incidente me recuerda a diario que no quiero volver a hacerlo”, confesó tajante. El diseñador reconoce que, lo que en su día fue la mayor de sus tragedias, hoy se ha revelado como una experiencia salvadora: “Solo puedo decir que estoy vivo y doy las gracias por ello. Si no hubiera pasado esto no habría sobrevivido mucho más tiempo. Estoy feliz de tener una segunda oportunidad, no todo el mundo la tiene. Y si hay algo que le gustaría que quedara claro después de todo este tiempo es una sola cosa: “Que la gente entienda que no soy un antisemita, que no soy racista, sé que no lo soy”. ¿Y si hay alguien que no le cree?, le pregunta Rose, “no puedo controlar lo que la gente diga o piense de mí, solo puedo decir que seguiré pidiendo disculpas siempre", responde y concluye, “estoy listo para crear de nuevo, me siento seguro, me siento bien, me gustaría tener una segunda oportunidad". Después de unos instantes pensativo añade de nuevo "Una segunda oportunidad”. La entrevista termina con el deseo en voz alta de uno de los genios más grandes del mundo de la moda flotando en el aire.

La obra de John Galliano



Cuando hablamos de John Galliano como diseñador tendemos a hacerlo en pasado, lo cual resulta extraño, pero sucede que su destino es tan incierto y su obra no ha dado indicios de continuidad que preferimos hablar de tiempos lejanos, más precisamente de su época de esplendor. El corte al bies, tanto para las prendas femeninas como masculinas, fue su marca distintiva en el diseño. Su trabajo habla de feminidad y romanticismo y es el resultado de una búsqueda constante por descubrir nuevas resoluciones de creatividad.

Su inspiración provenía de descubrimientos personales surgidos de la investigación dada dentro del mundo de las artes, la música, el cine, la pintura, la cultura de la calle y sobre todo el teatro. Durante el recorrido de su carrera, descubrió que el hecho de tener a una musa inspiradora podría resultar inhibidor. Por eso comenzó a tener una noción más abstracta de la mujer moderna definiendo a la belleza como a un ser convincente y dueño de su propio destino.

Su pasión y amor por la indumentaria eran compartidos con su equipo creativo en el estudio y el atelier, tanto en Galliano como Dior, con talentosos artesanos y bordadores como Ecole Lesage, un prestigioso atelier de bordados. Sus grandes influencias han sido su madre y su abuela, además de Tánger, una ciudad al norte de Marruecos, por la cual habitualmente pasaba cuando era pequeño, que fue nombrada por el mismo diseñador como a un factor determinante en su profesión; sus mercados, las telas, las alfombras, el aroma, el color del Mediterráneo, marcaron fuertemente el gusto por los textiles.

Era uno de los pocos que hacía de un desfile un show casi irreal haciendo volar a la imaginación de su público. Supo, y pudo, darse el lujo como nadie de llevar su talento al extremo de la elegancia de Dior; aportando vida, frescura y muchas ilusiones a la firma.

Sus espectaculares colecciones cargadas de gran teatralidad e irreverencia han hecho soñar al espectador no sólo por su gran talento, sino porque la industria de la moda es un gran negocio y si los directivos le daban la libertad para hacerlo era porque indudablemente este show montado por el mismo Galliano generaba grandes beneficios a la empresa. Este personaje hacía más atractivas aún a sus colecciones, no sólo ofrecía un producto sino que se vendía a él mismo como a un ser extravagante y único, al cual los clientes adoraban.

Todo este poder parece haberse perdido para siempre con aquellos dichos. Hay definitivamente un espacio vacío en la industria desde su retiro, por eso para muchos significa gran nostalgia su ausencia. Es que justamente los expertos al entender con claridad al sistema de la moda saben que ya no hay cabida para tanta magia. Posiblemente nunca más veamos algo así, cuando los tiempos nos están exigiendo exactamente lo contrario.

Esa nostalgia proveniente de que algo nunca más se volverá a ver, lleva a que algunas figuras importantes del fashion business apoyen su regreso. Kate Moss es una de ellas, quien ha sufrido también por la prensa amarillista en varias ocasiones y además por ser una gran amiga del diseñador desde siempre. De hecho en 2011 su vestido de casamiento fue confeccionado por el mismo John Galliano, hecho a base de un fiel estilo etéreo y romántico con un marcado espíritu años veinte.

Para concluir nos atreveríamos a decir que posiblemente John Galliano se haya ido en el momento justo, está claro que no ha sido un final feliz y no hay manera de borrar sus dichos antisemitas, pero artísticamente hablando se fue con gloria. Es tremendo lo que dijo y justamente por esto nos preguntamos por momentos si era necesaria su difusión tanto para él como para la humanidad. Es una lástima que la misma prensa que lo idolatraba e idolatra haya sido la encargada de hacer público el vídeo. Nos referimos al hecho de usar con tanta facilidad y sin piedad a personajes del mundo de la moda sólo con el propósito de vender.

sábado, 28 de junio de 2014

DIAGNÓSTICO DE LA COMUNICACIÓN DIGITAL DE JOHN GALLIANO EN LA ACTUALIDAD


La firma John Galliano SA establecida actualmente en la ciudad de Londres, es propiedad de la compañía Christian Dior SA y desde 2011 hasta la actualidad tiene como director creativo a Bill Gaytten. El diseñador, de origen inglés, trabajó con el fundador de la marca John Galliano en los comienzos de la misma en 1984, y diez años más tarde nuevamente se unió para convertirse en uno de los integrantes del círculo cerrado de diseño de Galliano e involucrarse en todos los aspectos creativos de los trabajos realizados por el diseñador gibraltareño.

Bill Gaytten hoy en día supervisa treinta y dos colecciones anuales producidas para la casa John Galliano, incluyendo una línea femenina, una masculina, otra de segunda, niños, accesorios, fragancias y anteojos. La empresa John Galliano nos transmite una imagen que mezcla excentricidad y elegancia bajo una fuerte identidad. De espíritu romántico desarrolla innovación y excelencia.

Medios de comunicación digital utilizados por John Galliano 

John Galliano cuenta con un sitio web oficial www.johngalliano.com desarrollado primeramente en el idioma inglés. Al ingresar al mismo, se observa la imagen de una especie de tapa de diario antigua, denominado "Galliano International Gazzate", lo cual nos hace retroceder en el tiempo y se lee una frase perdida entre los textos del periódico que dice "The show must go on" (el espectáculo debe continuar) que sin dudas se refiere al despido del mismo Galliano de la empresa Christian Dior SA después de que se hiciera público un vídeo en el cual declaraba dichos antisemitas, pero a pesar de todo la empresa sigue adelante.




















El sitio web deriva a tres enlaces diferentes, uno de ellos es el "Galliano online store", el cual despliega una ventana para que el cliente se suscriba para recibir el "Galliano International Gazzate" refiriéndose al catálogo de productos para la venta. Allí, en la tienda de compras online se exhiben las colecciones, indica la ubicación alrededor del mundo de sus boutiques, siempre con ilustraciones que hacen referencia a la época histórica de las conquistas. Además, tiene un espacio de noticias donde recomienda exhibiciones de arte, como una especie de agenda cultural. Por último, la Galliano online store permite a su público efectuar su pedido de productos.

Otro enlace que presenta el sitio web en su página principal, es la "John Galliano Website" que al ingresar da dos opciones para elegir entre el idioma inglés o francés, como fondo de pantalla un desfile en vivo con audio, y agrupa allí a fotos de las diferentes colecciones de las líneas que desarrolla la firma. Además de brindar información concreta de la marca, su historia y su director creativo.

Como tercero y último enlace, también en francés o en inglés, está "John Galliano Parfums" donde expone a su fragancia original Parlez-moi d’ Amour en sus versiones eau de toillete, eau de parfum y eau fraiche, y en un test, con una estética muy cuidada, femenina y delicada, lograda a través de ilustraciones y colores rosados, interroga qué tipo de amante eres y según tus respuestas; el perfume para vos.

Es aquí, cuando aparecen los fashion films como herramienta de publicidad, siempre tan relacionados con el negocio de las fragancias. Sin embargo, si elegís como idioma al inglés sólo ofrece a uno de éstos, más específicamente un making of de la producción de la campaña. En cambio al ingresar a la página en francés hay nueve videos, de nueve testimonios diferentes de chicas presentadas como talentos que cuentan su experiencia con la fragancia y relatan sobre sus profesiones, por supuesto hablando francés.

Es un sitio web con una estética bien definida y en concordancia con la imagen de la etiqueta. Nos traslada directamente al mundo misterioso, vanguardista y romántico de John Galliano. Persuade a un cliente con cultura y amante de la moda, europeos y norteamericanos de clase alta o con influencia de estas naciones, y le ofrece una clara información para que los mismos adquieran sus productos. Funciona como una tienda, ya que además de literalmente poder adquirir un producto, te los está vendiendo a través de una descripción seductora con imágenes de la marca captando la atención de sus potenciales compradores. Remite calidad y excelencia.

Observamos que no se dispone como a un sitio web dinámico y moderno como presentan las marcas de lujo hoy en día, cuya estética es minimalista y de fácil lectura, sino que marca la diferencia en ese sentido, como que te hace pensar que no se dirige al público del mundo entero sino que es selectivo y desinteresado por expandirse. Primeramente por ofrecer sólo dos idiomas de lectura, y ni siquiera al ingresar interroga de dónde eres, mientras que sus competidores sí lo hacen y se declara de esta manera como una marca más cerrada. No es un juicio, sino una observación como parte del análisis. También llama la atención que no haya links visibles en su página principal que te conduzcan directamente a sus perfiles de todas las redes sociales.

Ahora, pasaremos justamente a hablar de John Galliano en la red social Facebook, allí se alista como John Galliano Official, desarrollado en el idioma inglés y en ocasiones, en chino. No se mantiene constantemente activo, siendo su última publicación el 25 de abril, lo que significa desactualizado para el ritmo que exige Facebook. De todas maneras, ofrece un muro muy estético en concordancia con su imagen sin un contenido exagerado, donde muestra fotografías de campañas, lookbooks, backstage, desfiles, vídeos de éstos, expone a figuras del espectáculo que estén vestidos con John Galliano, celebridades en la primera fila de sus shows, pero no parecería tener demasiada actividad social dentro del fashion business y no figuran apariciones en los eventos más recientes e importantes.



Hace públicas también, tapas de revistas de moda en las que la modelo de turno viste la marca, y se observa una fuerte relación con el público de China y Japón, por apariciones en editoriales en dichos países en varias ocasiones. Esta percepción termina de cerrar cuando publica en su muro su incorporación a la red social china Sina Weibo, similar a Twitter y, en menor medida, a Facebook, utilizada por el treinta por ciento de los usuarios de Internet en China, alcanzando una penetración cercana a la que tiene Twitter en los Estados Unidos.



Por último John Galliano tiene su cuenta oficial en Twitter como @GallianoOfficial pero con tan sólo ciento ochenta y seis seguidores y su última publicación fue el 30 de abril. Podríamos decir que la marca mantiene a su perfil casi inactivo, donde sus tweets corresponden a los mismos anuncios que hace en Facebook. Además no se encuentra asociado a la popular red social Instagram, y no cuenta con un canal propio en YouTube, uno de los últimos medios digitales utilizados como herramienta publicitaria para la publicación de fashion films y vídeos que dan muestra de las actividades y eventos en los cuales las diferentes firmas de lujo participan y se involucran.

De esta manera es cómo continuamos sosteniendo que John Galliano SA no tiene una fuerte presencia en esta nueva era digital que debe afrontar la industria de la moda. Se mantiene con un muy bajo perfil ya sea por el desinterés en expandirse o por falencias de la empresa, deberíamos conocer sus estadísticas en ventas para determinarlo como a un descuido o no.

Podríamos pensar que pasaron apenas tres años luego del polémico despido de su modisto fundador y que probablemente la empresa mantenga un bajo perfil a propósito, ya que es muy difícil todavía desasociarla con su creador, una personalidad muy fuerte, una creatividad sin límites, un modisto que pisaba fuerte. De hecho, cuando buscamos a John Galliano en Google, símbolo actual de la era informática, la primera página en la lista es la oficial pero luego son todos sitios relacionados al diseñador y no a la marca. O aparecen noticias relacionadas con su posible vuelta a la industria de la moda. Es que se ha convertido en parte de la historia, y hasta el día de la fecha se habla en diferentes fashion blogs sobre sus desfiles de alta costura para Dior.

En los sitios web oficiales de las revistas más prestigiosas de moda alrededor del mundo y en sus perfiles en las redes sociales, las publicaciones relacionadas con la firma John Galliano tienen que ver únicamente con la presentación de colecciones, con fotografías correspondientes a las pasadas de sus últimos desfiles. Y por supuesto una vez más, hay mucho material relacionado con John Galliano, con una noticia de último momento que confirma que vuelve a la industria de la mano de la empresa rusa de cosméticos L'Etoile, quien en su website anunció: “John is back!”.




En conclusión, John Galliano SA no tiene como principal herramienta de comunicación a la informática o por lo menos no está al alcance de nuestro país. De todas maneras, resguarda una estética, cuando logras dar con la misma, que seduce y capta a su cliente, quien quizás tenga estas características de bajo perfil y goce de la exclusividad que John Galliano mantiene, un público que parecería ser joven, alternativo, un tanto rebelde, y no sólo amante de la cultura, el arte, la música y la moda sino gran conocedor de las mismas y que disfruta de un marcado estilo de vida vintage.