sábado, 28 de junio de 2014

OCHO PROFESIONALES DE LA HISTORIA DE LA MODA

Yves Saint Laurent: “El pequeño príncipe de la costura”


Las siglas YSL permanecen con poder entre nosotros, estas iniciales son las de Yves Saint Laurent, un modisto que simbolizó la moda en la segunda mitad del siglo XX, siendo Coco Chanel su antecesora. Un diseñador que, escondido detrás de una máscara de timidez, en los años sesenta causaba furor entre el nuevo consumo de moda que se gestaba en la sociedad, década en la cual la moda única conocía su final. Misterio y aura siguen relacionados a este nombre, que a pesar de no estar en forma física, su sello será eterno e intocable.

Luego de la muerte repentina de Dior en 1957, Yves Saint Laurent lo sucederá, pero diferencias con los propietarios le llevarán a asociarse con su amigo Pierre Bergé para abrir su propia casa en 1961. De esta manera, marcará a la década con el anuncio del prêt-à-porter generando un antes y un después en la historia de la moda. Tipologías como el gabán, el esmoquin, el trench coat, la chaqueta cruzada, el vestido de noche, la chaqueta sahariana, reinaron entre las jóvenes gracias a este modisto cuya estética formalmente poco innovadora, lo hará permanecer en el tiempo. Impuso estampados étnicos y contrastó colores brillantes con el negro. Sus colecciones resultan hoy en día actuales, lo cual tiene que ver con un estilo que influencia fuertemente a contemporáneos.

No sólo satisfacía a clientas hijas del ready-to-wear, sino que a todas las categorías siendo capaz de adaptarse a cada circunstancia. Creaba también, alta costura, zapatos, pieles, perfumes y cosméticos. Yves Saint Laurent se ocupó de todos los productos que llevaban su nombre hasta el 2002, año en el cual entregó las llaves de la firma a Gucci, conservando únicamente la línea alta costura. Muere a sus 71 años en 2008 en París.

Giorgio Armani

Giorgio Armani tras hacerse famoso vistiendo a Richard Gere en American Gigolo, crea su línea Emporio Armani en 1981, y dominará a la moda masculina durante la década. Tras renovar al traje, gran restructurador de la prenda de vestir que innovó en los materiales nobles y en las mezclas en gamas de tonos sobrios, empezó a vestir a la mujer italiana demostrando ser un gran virtuoso del masculino-femenino, impuso un producto más mixto que nunca, joven, funcional, informal y por lo tanto menos costoso. 

La simpleza en su estilo basado en un corte perfecto y acabados muy cuidados convertía a sus piezas en indumentaria de lujo sin tener que ser ostentosa. Supo introducir entre los yuppies el toque de glamour, sensualidad y seducción del que solía carecer el traje diario.

Giorgio Armani ha servido de gran influencia por ejemplo para el sofisticado y sencillo Calvin Klein, no sólo en cuanto estilo sino también por su modelo de negocio y comunicación empresarial, cuya filosofía colaboraba con la idea de una moda globalizada. 

Actualmente la empresa, dirigida tanto en el plano artístico como comercial por el mismo Giorgio Armani, cuenta con cinco líneas y continúa siendo su único propietario.

Tom Ford
En 1995, el diseñador Tom Ford, nacido en Texas en 1961, se convirtió en director creativo de Gucci. Los años noventa se refieren a una década donde las casas de lujo emprendían una especie de recaída que encontró salida en el reclutamiento de directores creativos.

Es así como Ford levanta un negocio multimillonario al borde de la quiebra, con botas y carteras de charol, muebles para mascotas, bautizó Envidia a uno de sus perfumes e incursionó en el porno chic de Helmut Newton de la mano del fotógrafo de moda Mario Testino. El sexo fue su estrategia básica de ventas.

En 1998 impuso al pantalón vaquero con aditivos de plumas y espejos estilo hippie chic a precios desorbitados. En 2002 asumió como director creativo de la casa Yves Saint Laurent, pero en 2004 se desvincularía del grupo Gucci NV junto al empresario Domenico de Sole, con quien en 2005 anunciarían el lanzamiento de la marca Tom Ford. 

Actualmente tiene su base en Nueva York, diseña indumentaria masculina y femenina, ofrece fragancias y anteojos tanto para la mujer como el hombre, calzado y cosméticos, siendo su presidente el mismísimo Thomas Ford.

Alexander McQueen

Iconoclasta, hijo del pueblo y orgulloso de serlo, Lee Alexander McQueen en 1996 es escogido por la casa de alta costura de Hubert de Givenchy como sucesor del modisto John Galliano en 1996. Allí comenzó a aplicar su gusto por lo macabro al diseño, y señaló el ingreso de la clase obrera a la alta costura.

Sucesor de la categoría l'enfant terrible de la moda, que iniciaron Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier y John Galliano, McQueen representaba una figura muy controversial por su comportamiento freak.

La primera colección para Givenchy resultó un fiasco, ya que su creatividad resultaba perturbadora para los defensores de la alta costura ortodoxa. Pero Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH a quien McQueen supo llamar “el ángel Gabriel”, decidió seguir invirtiendo en su talento para llamar la atención.

Sus colecciones fueron alabadas por Isabella Blow, quien se convertiría en su fiel amiga. Promovió la alianza entre una excentricidad agresiva, que sigue siendo propia de la joven moda londinense, y la alta tradición del traje made in England. Su fuerte personalidad lo condujo a la fama, creando de sí mismo a un personaje polémico.

En 2000 logró que Gucci comprara parte de su marca, y a comienzos de 2001 se despide de Givenchy. Muere el 11 de febrero de 2011, y su firma hoy en día está en manos de la directora creativa Sarah Burton.

Raf Simons

Raf Simons
se graduó en verdad como diseñador industrial en 1991 en su país de origen, Bélgica, y comenzó su carrera como tal para luego dar un giro a su vida profesional y lanzar su propia línea de indumentaria masculina en 1995.

En 2005 fue nombrado director creativo de Jil Sander, donde colaboró con la expansión del lenguaje minimalista, rol que cumplió hasta el 2012 cuando fue nombrado sucesor de John Galliano convirtiéndose en el diseñador de las colecciones de alta costura, prêt-à-porter y accesorios de Christian Dior.

Brindó un vuelco total a la casa de lujo luego de la ostentosidad que pregonaba Galliano. Los diseños de Raf Simons siempre buscan el ahora y el mañana, incluso cuando están inspirados en referencias clásicas e históricas. Proporciones modernas, una constante búsqueda de géneros y texturas, y una silueta que se adapta a necesidades de la moda actual son las bases de sus colecciones.

Raf Simons en su llegada a la prestigiosa casa de lujo afirmó que el dramático estilo de su predecesor no hubiera hecho feliz al mismísimo Christian Dior. “Su obsesión era que el público usara sus creaciones, que las lleven a la calle”, declaraba en sus inicios como director creativo de la firma. “Si el diseño no se encuentra relacionado con lo que sucede afuera, entonces sería muy teatral para mí gusto”

Entró a Dior con el objetivo de desarrollar un nuevo código para la firma, una impronta que se adecue más a tiempos modernos sedientos de funcionalidad y minimalismo.

Raf Simons, además, con su línea de indumentaria masculina propone constantemente cambiar la silueta y replantear el vestir de los hombres de hoy en día, representando a un dandi muy moderno.

Nicolás Ghesquière
Nicolás Ghesquière se convirtió a sus 25 años en director creativo de Balenciaga en el año 1997, considerado uno de los diseñadores más intrigantes y originales de su generación, en 2013 sucederá a Marc Jacobs en Louis Vuitton.

Durante sus años en Balenciaga se ocupó de diseñar indumentaria que escapaban a la nostalgia y eran implacablemente modernas con visión de futuro, y frecuentemente incorporaba elementos deportivos que reflejaban su interés personal correspondiente a su infancia por la equitación, natación y esgrima.

En 2004, recién, tuvo acceso por primera vez a los archivos de la prestigiosa casa y resultó de gran inspiración para imponer un juego entre el matrimonio actualidad y tradicionalismos de la marca. “Yo juego con los volúmenes pequeños y grandes como lo hacía el maestro, porque creo que dan una buena idea del confort. Ésta es la verdadera revolución de Balenciaga, que jugaba constantemente con los volúmenes, pero regalaba a la mujer mucha más libertad que los demás creadores de su tiempo”, afirmaba el diseñador.

Cuando en 2010 todo el mundo miraba hacia el pasado, Ghesquière se imponía como una de las pocas propuestas que lo hacía para adelante, estructuras complejas en piezas que proponían auténticos y coloridos rompecabezas, además de su pasión por la utilización de texturas tecno.

Se retiró de la compañía Balenciaga por inconformidades en 2012 y un año más tarde hizo su debut en Louis Vuitton otorgando novedad a la marca, modernidad, claridad, decencia y respeto hacia la mujer.

Karl Lagerfeld
La llegada de Karl Lagerfeld para ocupar la dirección artística de Chanel en 1983 marca un nuevo punto de partida y trajo nueva vida a una marca que estaba siendo olvidada. Mostró por ejemplo una parte del cuerpo que Coco odiaba dejar al descubierto, las rodillas.

Creador de colecciones de alta costura, prêt-à-porter y complementos, sabrá conciliar los códigos estéticos elaborados por Coco Chanel con lo mejor del espíritu de la escena actual. Tras pasar de una marca a otra trabajando como estilista independiente, Lagerfeld, se convierte en objeto de curiosidad universal.

Actualmente convertido también a fotógrafo, se ocupa de las realizaciones de campañas publicitarias. Se trata de un creador polifacético que asegura: "Me interesan casi todos los aspectos de la cultura y siento que todos me influyen de alguna manera. No existe una regla sobre lo que es inspirador y cómo puede afectarme. Para mí lo que funciona es observarlo todo, y luego olvidarte de ello y rehacerlo a tu modo".

Su permanencia en la industria de la moda lo convierte en uno de los personajes más respetados, a sus ochenta años continúa controlando todas sus tareas en las diferentes casas para las cuales trabaja, Fendi, además de Chanel y su marca homónima, Karl Lagerfeld (creada en los ochenta).

Actualmente es considerado uno de los diseñadores más influyentes, rodeado siempre de celebridades y socialités. Karl Lagerfeld es ferviente defensor de las modelos ultra delgadas, y no duda en defenestrar a quien no responda a los cánones de belleza actuales.

Su poder es tal que alguna vez declaró: “Lo que yo he hecho en la maison, Coco Chanel nunca lo hubiera tolerado, lo odiaría. La idea de identificar Chanel con señoritas respetables era aburrida, y yo no puedo soportar el aburrimiento, debía luchar contra él. Yo no soy Chanel, soy Karl Lagerfeld”.



John Galliano ha sabido crear de sí mismo a un personaje. Sus orígenes gibraltareños, con sus ceremonias religiosas y su pintoresca y soleada cultura, han sido una inspiración constante para el diseñador John Galliano. La tradición latina de vestirse elegantemente se ha convertido en su sello, y el eclecticismo, en su rubrica.

Dejando atrás un pasado salpicado de colecciones consideradas poco comerciales y desafiantes de todo lo convencional, John Galliano se muda de Londres a Paris en 1992. Tres años más tarde, se anunciaría la sucesión de Hubert de Givenchy marcando el comienzo de la invasión inglesa a Francia y el relanzamiento de la alta costura. El grupo LVMH, en una apuesta audaz de futuro al límite de la provocación, elegirá a jóvenes representantes de la moda inglesa: primero a Galliano, y poco tiempo después lo hará con el diseñador Alexander McQueen. 


En un contexto dominado por el minimalismo y el estilo grunge, John Galliano se demostraba como ferviente defensor de los cortes asimétricos y de la alta costura teatral de los años cincuenta. El gran público le conoce a partir del momento en que la casa Dior le encarga la dirección creativa. Un talento que roza lo desorbitado a base de cortes complejos y el dominio de telas más diversas. Con reminiscencias del siglo XVIII, la belle époque o Paul Poiret, sus colecciones a menudo inspiradas en la historia, hacían de un desfile un show casi irreal con gran carácter teatral, compuesto de prendas ostentosas e imposibles.


Su trabajo en la casa Dior terminó con un polémico despido en 2012, perdiendo además los derechos de su marca homónima. Su continuidad en la industria de la moda no encontraba cabida, hasta que anunció su regreso el 17 de mayo de 2014 y lo hará a través de una compañía de fragancias rusa.


Para más información sobre John Galliano visita: http://carteldemoda.blogspot.com.ar/2014/07/john-galliano.html


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